Los filtros para agua de pozo pueden ser de carbón activado, de intercambio iónico, de ósmosis inversa o de sedimentos. El tipo de filtro que se necesita depende de la concentración de contaminantes.
Tipos de filtros para agua de pozo
Filtro catalizador: Elimina el hierro y el manganeso, que son comunes en el agua de pozo.
Filtro de arena: Retiene limos, arena y materia orgánica.
Filtro de intercambio iónico: Utiliza resinas de intercambio iónico naturales y sintéticas para resolver problemas típicos del agua de pozo.
Sistema de ósmosis inversa: Elimina todos los contaminantes dañinos del agua potable.
Consideraciones para elegir un filtro
La concentración de sustancias no deseadas, tóxicas, pesticidas y herbicidas.
El caudal de agua y el consumo anual de agua.
La instalación correcta y el mantenimiento regular.
Problemas de calidad del agua de pozo
El agua es anaranjada o rojiza, lo que indica altas concentraciones de hierro.
El agua es azul, lo que puede indicar la presencia de cobre.
El agua desprende fuertes olores, lo que puede indicar la presencia de ácido sulfhídrico.
El agua aparece turbia o espumosa, lo que puede indicar la presencia de detergentes.